mar. 31, 2015, 11:16
Una cadena de televisión del sur de Alemania quería actualizar los servidores y sistemas KVM de su centro de emisión. Enfrentados al reto del control en tiempo real y la conmutación de señales sin interrupciones, adoptaron la plataforma DKM FX de Black Box. Esta solución integra sin esfuerzo 150-160 servidores y 120-130 consolas de usuario, garantizando flujos de trabajo ininterrumpidos, una recuperación de desastres eficiente y la colaboración en tiempo real entre múltiples usuarios.
Antecendentes
Una cadena de televisión pública del sur de Alemania estaba planeando la construcción de su centro de emisión. La cadena quería ampliar la capacidad existente sustituyendo el hardware antiguo. Los servidores y sistemas KVM debían actualizarse a interfaces de vídeo DVI y USB para ampliación y conmutación.
Desafío
Los servidores se encuentran en una sala de equipos central. Varias salas de dirección y edición están conectadas a los servidores mediante cables CATx y de fibra. Los puestos de trabajo de las salas de dirección están equipados con uno o dos monitores. Algunos trabajos también requieren una conexión USB 2.0 para dispositivos de entrada especiales. El sistema debe controlarse en tiempo real y hasta el nivel de la BIOS desde la sala de equipos central a través del conmutador matricial KVM. Además, el sistema KVM tiene que funcionar con un controlador de matriz externo, que también se encarga de conmutar automáticamente las señales de emisión.
La solución
La emisora necesitaba flexibilidad de conmutación y ampliación, capacidad para que varios usuarios colaboraran en tiempo real, conmutación instantánea de vídeo HD y un flujo de trabajo que no se interrumpiera. La empresa de radiodifusión eligió la plataforma Black Box DKM FX para implementar los requisitos, con el conmutador matricial de 288 puertos que controla las señales requeridas por la aplicación. Dentro de los 288 puertos, el conmutador matricial cuenta con entradas y salidas libremente escalables, además de la posibilidad de mezclar cableado de cobre y fibra. Con los extensores DKM FX, las consolas de los usuarios, incluidos varios monitores y periféricos USB, se integran sin problemas en el sistema de conmutación matricial de periféricos KVM, que requiere poco espacio. Las conexiones de las consolas y los servidores se transmiten, en función de la distancia requerida por la estructura del edificio, a través de CATx o fibra, lo que no afecta a la calidad de la señal, manteniendo el mismo alto nivel de resolución sean cuales sean las distancias o los medios utilizados.
La compilación de los servidores para las salas de dirección individuales es prácticamente la misma. Esto simplifica la recuperación en caso de catástrofe. Con la ayuda del DKM FX y un controlador externo, todos los servidores pueden cambiarse juntos a otra sala de dirección, donde los usuarios pueden asumir el control activo sin ninguna duda. Incluso los directores no experimentan ningún problema, ya que su frontend permanece inalterado. Así se garantiza el funcionamiento automatizado del estudio con la máxima flexibilidad individual.
Resultados
La aplicación final incluye entre 150 y 160 servidores y entre 120 y 130 consolas de usuario que se conectan y conmutan libremente a través de la plataforma DKM FX. Las consolas de usuario y los puestos de trabajo de la sala de control están conectados al conmutador matricial DKM por fibra y la consola de gestión con la utilidad Java y los ordenadores están conectados por CATx. Múltiples usuarios tienen ahora acceso simultáneo a ordenadores y aplicaciones críticos, y los grupos pueden colaborar fácilmente. Además, si es necesario conmutar todas las señales de vídeo o periféricas a la vez, la conmutación se produce instantáneamente, sin retardo.