El acceso remoto a servidores se utiliza hoy en día para resolver el problema de compartir hardware y licencias costosas, para despejar y optimizar los espacios de trabajo y para aumentar la flexibilidad operativa general. Aunque los sistemas KVM han sido tradicionalmente la solución elegida para permitir el acceso remoto, la llegada de soluciones de acceso remoto basadas en software presenta una alternativa tentadora. Si está evaluando las dos opciones, tenga en cuenta estas 10 razones por las que KVM sigue siendo mejor solución que el software.
Velocidad! Las soluciones KVM pueden proporcionar una transmisión de latencia cero de señales de vídeo y periféricos a través de múltiples puntos finales convirtiendo las señales en paquetes de datos propietarios o basados en protocolos IP a través de conexiones de cobre, fibra o IP. Con una conmutación tan rápida como unos pocos fotogramas, los operadores no perciben ningún retraso en los movimientos del ratón ni en la visualización en pantalla.
Al eliminar los largos tiempos de prueba y validación que suelen requerir las instalaciones de software, el diseño basado en hardware e independiente del sistema operativo de las soluciones KVM hace que la implantación sea rápida y sencilla.
Las soluciones de software para acceso remoto requieren una cantidad considerable de ancho de banda de red, y esto puede repercutir negativamente en el rendimiento de otras aplicaciones y procesos críticos. Dado que las soluciones KVM suelen ejecutarse en una red propietaria o dedicada basada en IP, sus conexiones no merman el rendimiento ni la productividad. Incluso si lo ejecuta en la red de la empresa, puede configurar y gestionar el sistema KVM basado en IP para garantizar que su uso del ancho de banda no afecte a los procesos de misión crítica.
A diferencia de las soluciones basadas en software, que suelen proporcionar acceso de un solo usuario a sistemas remotos, las soluciones KVM pueden admitir acceso compartido y control sobre sistemas remotos, incluso máquinas virtuales. Las sofisticadas herramientas de gestión de KVM simplifican la supervisión de la actividad de los usuarios y otros eventos, al tiempo que facilitan el despliegue de puntos finales adicionales.
Aunque ningún sistema, ya sea hardware o software, es inmune a los fallos, KVM sobre IP incorpora redundancia sin un único punto de fallo. Su solución KVM puede configurarse para aprovechar la agrupación de recursos y/o las conexiones de red redundantes en caso de que un ordenador concreto deje de funcionar o se pierda la conexión.
Los robustos sistemas KVM van más allá de la conmutación de periféricos (teclado y ratón) para ofrecer funcionalidades como el uso de varias pantallas al cambiar entre varios PC o la ampliación y conmutación de periféricos de vídeo y USB que consumen mucho ancho de banda. A diferencia de las soluciones de software, los sistemas KVM basados en hardware pueden soportar estas exigentes tareas manteniendo una experiencia de escritorio fluida para los usuarios.
Dado que es mucho más difícil manipular una conexión KVM física que con protocolos de software y autenticación, un sistema KVM ofrece mayor protección contra las ciberamenazas. El acceso fuera de banda y las conexiones seguras punto a punto y los conmutadores de escritorio protegen aún más su organización.
Los sistemas KVM ofrecen un abanico de posibilidades que las soluciones basadas en software sencillamente no pueden ofrecer. Sus operadores pueden utilizar configuraciones de varios monitores, ver varias fuentes y escritorios en una sola pantalla, acceder a servidores virtuales y físicos desde la misma plataforma y compartir el acceso simultáneo con otros usuarios, locales y remotos.
Trabajando con un sistema KVM, puede mantener el acceso remoto a los servidores incluso si el sistema operativo no funciona. El acceso a nivel de BIOS permite continuar con la gestión remota de los dispositivos, incluido el mantenimiento y la solución de problemas desde un sitio remoto.
La escalabilidad ilimitada del sistema y un diseño preparado para el futuro le permiten ampliar su red KVM para satisfacer sus necesidades. Mientras que las soluciones de software suelen limitar el número total de conexiones en una sola red, los sistemas KVM basados en IP admiten el crecimiento mediante la adición de varios tipos de transmisores y receptores. Puede ampliar el número de puntos finales, añadir compatibilidad con resoluciones superiores de hasta 4K o aprovechar diversos transmisores de factor de forma pequeño. Todas estas opciones le ofrecen flexibilidad para abordar las demandas actuales y futuras de las operaciones diarias.
Los sistemas KVM basados en hardware tienen claras ventajas sobre las soluciones de software, pero el software sigue teniendo su lugar. Las nuevas soluciones que combinan hardware y software para crear redes KVM híbridas le ofrecen aún más opciones para establecer y aprovechar el acceso remoto a servidores.
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