El éxito de cualquier sala de control de transporte público depende de la comodidad y eficacia de sus operadores. La tecnología KVM mejora la experiencia del operador y mejora la ergonomía para que los operadores de la sala de control puedan centrarse en sus tareas, maximizar la productividad y mejorar el conocimiento de la situación y el tiempo de reacción. KVM ofrece seis ventajas clave para unas salas de control eficientes y con capacidad de respuesta.
Espacios de trabajo silenciosos y limpios
Con la tecnología KVM, puede trasladar los servidores a una ubicación remota que sea limpia y segura. Esto reduce el ruido y el calor que pueden distraer a los operadores y reducir la productividad. También ahorra espacio y permite que el mantenimiento informático se realice entre bastidores.
La tecnología KVM también permite una configuración de la sala de control más compacta y que ocupa menos espacio. Al consolidar varios ordenadores en una única consola, la tecnología KVM reduce la necesidad de varios monitores, teclados y ratones, liberando un valioso espacio en la sala de control.
No se preocupe por sacrificar la calidad de la señal con máquinas remotas. Las soluciones KVM de alto rendimiento permiten conmutar, ampliar y distribuir señales de vídeo Full HD, audio y USB sin degradación de la señal.
Flexibilidad y escalabilidad
La tecnología KVM le permite acceder a múltiples dispositivos, como CPU, murales de vídeo, servidores y otros recursos. Esto proporciona a los operadores acceso en tiempo real a todos los datos y la visualización que necesitan para tomar decisiones informadas.
Para una máxima flexibilidad, la extensión KVM funciona a través de CATx, fibra o una red IP. La tecnología KVM es altamente escalable, lo que permite una fácil ampliación a medida que los sistemas de transporte crecen y evolucionan. Para adaptarse al crecimiento futuro, las soluciones KVM IP le permiten gestionar un número ilimitado de usuarios y dispositivos simplemente añadiendo transmisores y receptores. Para facilitar la migración de escritorios físicos a un entorno virtual, la tecnología KVM, como Emerald KVM-over-IP de Black Box, admite tanto servidores físicos como virtuales. Esto permite a las organizaciones de transporte público adaptarse fácilmente a las necesidades y tecnologías cambiantes.
Facilidad de uso y servicio
Algunos conmutadores KVM, como el Black Box Freedom II, permiten controlar y supervisar cuatro PC desde una única consola de sobremesa. Esto reduce el tiempo que se tarda en acceder a varios ordenadores y permite a los operadores del centro de mando ver varias pantallas al mismo tiempo. Pasar de un ordenador a otro es tan sencillo como mover el cursor del ratón de un monitor a otro.
La tecnología KVM ofrece conectividad plug-and-play, por lo que la configuración y la ampliación son rápidas y sencillas. Como todo está contenido en un sistema central, tanto los operadores como el personal informático pueden trabajar con mayor eficacia. Supervisar la seguridad de su red también es fácil. La tecnología KVM avanzada proporciona autenticación, control de acceso y contabilidad mejorados para comunicaciones seguras, junto con alertas y alarmas en tiempo real si alguien intenta saltarse los perfiles de seguridad.
Ahorro de energía
La tecnología KVM contribuye a las iniciativas de TI ecológicas. Como las salas de control utilizan la tecnología KVM para funcionar con menos PC para los puestos de trabajo, el consumo de energía puede reducirse entre un 60 y un 70%.
Rentabilidad
Reduzca la cantidad de teclados, monitores y ratones de sobremesa necesarios, así como los costes de instalación asociados, utilizando la tecnología KVM. La capacidad de acceder y controlar a distancia varios ordenadores y servidores desde una única consola reduce la necesidad de varias salas de control y los costes asociados. Muchas soluciones KVM pueden conectarse a la red existente sin necesidad de cableado adicional. Puede ahorrar aún más con sistemas que no ofrecen tiempo de inactividad para instalaciones y actualizaciones.
La transición a un entorno virtualizado con un sistema como Emerald puede suponer un mayor ahorro. Las soluciones KVM digitales pueden ayudarle a mejorar los flujos de trabajo, compartir recursos y licencias, dar cabida a empleados remotos y consolidar equipos.
Acceso a distancia
Con la tecnología KVM, puede acceder a aplicaciones e información de misión crítica desde cualquier lugar. El acceso remoto permite colaborar y compartir en toda la empresa y sobre el terreno.
Esto permite centralizar la supervisión y gestión de los sistemas de transporte, reduciendo la necesidad de múltiples salas de control y aumentando la eficacia.
Las soluciones KVM añaden valor a las salas de control gracias a una mayor eficiencia, fiabilidad, ergonomía, seguridad y mucho más. Si desea obtener más información, descargue nuestro papel blanco KVM para salas de control.
Para saber cómo DKM KVM ha permitido al personal de control del tráfico aéreo y a los pilotos tomar decisiones rápidas y precisas visualizando claramente las situaciones en tiempo real, ya sea en la torre o en la sala de simulación, haga clic en aeropuerto utiliza una solución de acceso remoto seguro con latencia cero para sus centros de control y formación.
La tecnología KVM ofrece numerosas ventajas para las salas de control del transporte público. Espacios de trabajo silenciosos y limpios, flexibilidad y escalabilidad, facilidad de uso y servicio, ahorro de energía, rentabilidad y la posibilidad de acceder y controlar a distancia varios ordenadores y servidores desde una única consola son ventajas clave que pueden mejorar enormemente la eficiencia y flexibilidad de los sistemas de transporte.
